Existe tal cantidad de aspectos relacionados con el pensamiento,
que dar una definición resulta difícil. De las muchas definiciones que podrían
darse, algunas de ellas lo consideran como una actividad mental no rutinaria
que requiere esfuerzo, o como lo
que ocurre en la experiencia cuando un organismo se enfrenta a un problema, lo
conoce y lo resuelve. Podríamos también definirlo como la capacidad de anticipar las
consecuencias de la conducta sin realizarla.
El pensamiento implica una actividad global del sistema cognitivo
con intervención de los mecanismos de memoria, atención, procesos de
comprensión, aprendizaje, etc. Es una experiencia interna e intrasubjetiva. El
pensamiento tiene una serie de características particulares, que lo diferencian
de otros procesos, como por ejemplo, que no necesita de la presencia de las
cosas para que éstas existan, pero la más importante es su función de resolver
problemas y razonar
El
pensamiento es una creación de la mente. Es todo aquello traído a existencia
mediante la función del intelecto. El pensamiento es una experiencia interna e
intrasubjetiva, a través de la cual podemos inventar, encontrar respuestas,
resolver problemas y mucho más.
La
palabra pensamiento define todos los productos que la mente puede generar
incluyendo las actividades racionales o las abstracciones de la imaginación;
todo aquello que sea de naturaleza mental es considerado pensamiento, ya sean
estos abstractos, racionales, creativos, artísticos, oníricos, etc..
Pensar
es la función que la naturaleza nos ha entregado. La mente nos hace humanos, es
el poder más grande que tenemos. El estado de nuestros pensamientos determina
nuestra vida y la vida cambia cuando cambian nuestros pensamientos. Si la vida
que vives no te gusta, cambia tu forma de pensar.
No
podemos crear pensamientos negativos y positivos al mismo tiempo. Uno o el otro
debe dominar. La mente es una criatura del hábito, así se convierte en nuestra
responsabilidad cerciorarnos de que los pensamientos positivos constituyan una
presencia dominante.
Para
cambiar condiciones externas, es necesario primero cambiar lo interno. La
mayoría de la gente intenta cambiar condiciones externas pensando que con esto
va a resolver sus vacíos, desafortunadamente es en vano, o en el mejor de los
casos temporal, porque el cambio duradero debe darse a un nivel mental, es
decir, un cambio de pensamientos, de creencias y de valores.
Entrena
tu mente para que esta produzca pensamientos de éxito, felicidad, paz, salud,
prosperidad, y pueda descartar los de temor y preocupación. Asegúrate de que
los pensamientos que habitualmente concibes están basados en lo que deseas ver
suceder en tu vida, siempre con la expectativa de algo mejor.
El
pensamiento es como el agua, toma la forma del envase que la lleva, ya sea una
copa, un florero, una funda plástica, la cuenca de un río, la magnitud de un
mar. Tu decides que forma le das a tus pensamientos. Ellos crearán tu destino.