Quien controla el
pasado controla el presente; quien controla el presente, controla el futuro.
George
Orwell, 1984
El siguiente trabajo consiste en explicar, desde mi punto de
vista, porque considero que Estados Unidos de América es una superpotencia con
capacidades suficientes para tener el poder en el mundo debido a su hegemonía.
En el mundo de las redes del siglo XXI, el poder de un Estado se mide
según su capacidad para convertir la conectividad en innovación y crecimiento.
Debido a su demografía, geografía y cultura, Estados Unidos tiene el
potencial de hacer del siglo de la interconectividad un siglo estadounidense.
Desde la disolución de la URSS, Estados Unidos se
ha convertido en el líder del nuevo orden mundial gracias a su hegemonía
económica, capacidad bélica y control de importantes instituciones
supranacionales.
Dado que Estados Unidos es hoy la única
superpotencia del planeta, que
administra el gobierno mundial, lo hace transitoriamente desde el propio
territorio, la estructura política, económica y social de los Estados Unidos.
Para
comprender como funciona realmente Estados Unidos, conviene recordar que sus
políticas, especialmente su política exterior se administran desde Washington DC que es la sede
del poder
formal. Sin
embargo, el verdadero gobierno estadounidense impera desde Nueva York, sede del
poder real. Esto es comprensible puesto que el
poder real requiere de una sólida e ininterrumpida continuidad y consistencia
para poder llevar a cabo complejas estrategias en el espacio y el tiempo que
abarcan a todo planeta y se proyectan a través de décadas enteras.
Estos
centros de poder rápidamente comprendieron hace ya muchas décadas que no hay
nada más ineficiente e ineficaz para la continuidad y consistencia en el diseño
y ejecución de estrategias políticas, económicas, financieras y sociales, que
el sistema democrático que con su alto perfil público obligan a dirigentes a
dar permanentes explicaciones de cada paso.
En la actualidad, existen en Estados Unidos
treinta aéreas metropolitanas de más de un millón de habitantes; se trata de
grandes aglomeraciones formadas por una ciudad central y los condados
contiguos, funcionalmente ligados a ella. Por eso, el desarrollo de Estados
Unidos se basa en la importancia e influencia de estas aéreas:
Nueva York que es considerada la capital
financiera y cultural del mundo, Los Ángeles caracterizado por ser un
importante centro comercial, turístico e industrial, Washington DC, debido a
que toda la actividad económica gira en torno a la administración, la
diplomacia y el comercio y por último, la actividad industrial de Chicago por
su variedad.
Pero es cierto que
no debe exagerarse la intensidad del poder a escala mundial. Debido a que los Estados Unidos, presenta algunas
debilidades que se derivan de sus aparentes fortalezas, en especial en el campo
militar, económico, político y cultural, haciendo énfasis en las limitaciones
que resultan de su enorme capacidad de acumular información.
Con independencia
del destino que aguarde a los Estados Unidos a escala mundial, lo que sí
tendría que estar claro es que el poder mundial no tiene un carácter único.
Incluso en sus circunstancias actuales, los Estados Unidos necesitan de los
aliados y, al mismo tiempo, se ven limitados por ellos.
Estados Unidos de
América, ha sido desde siempre, la potencia que más ha influenciado en el
desarrollo de muchos países como en la parte comercial, industrial, y por lo
tanto una parte importante del crecimiento económico actual se está
haciendo con capital que proviene de países centrales en general y de los
Estados Unidos en particular. Así mismo desde las
guerras mundiales ya estudiadas, Estados Unidos fue un importante protagonista
haciendo notar su poder y dominio en el mundo. Es por eso que el sistema mundial contemporáneo, tal y como ha funcionado
por lo menos durante los últimos 500 años, es como el ave fénix: renace de sus
cenizas, aunque nadie puede asegurar que lo haga indefinidamente.
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